A veces juego a ser albañil
con cada suspiro levanto muros
construyo un mundo místico
donde la soledad agoniza
el hambre se desvanece con la claridad de tus ojos
y la tristeza es un invento para llenar el vacío inevitable.
Pero al final de este juego
lo inevitable toma color
ese color
que se puede leer hasta en la muerte
lleva tu nombre.
con cada suspiro levanto muros
construyo un mundo místico
donde la soledad agoniza
el hambre se desvanece con la claridad de tus ojos
y la tristeza es un invento para llenar el vacío inevitable.
Pero al final de este juego
lo inevitable toma color
ese color
que se puede leer hasta en la muerte
lleva tu nombre.